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El IES Matarranya organizó actividades para celebrar el Día Internacional del número En la antigua Babilonia, hace más de 4.000 años, ya se conocía... El número π, la infinita secuencia matemática imprescindible en nuestra vida cotidiana

El IES Matarranya organizó actividades para celebrar el Día Internacional del número

En la antigua Babilonia, hace más de 4.000 años, ya se conocía que la circunferencia de un círculo suele ser tres veces y algo más al equivalente de su diámetro. Pero tuvieron que pasar unos 2.000 años más, hasta el 225 antes de Cristo, para que Arquímedes de Siracusa iniciara la teoría matemática del número Pi (π) y se aproximara al valor que hoy todos redondeamos como 3,1416. Aunque, si buscamos ser más precisos, habrá que decir que el  π es el número infinito 3,1415926535… que tiene una secuencia a la que los ordenadores actuales ya le han calculado 50 trillones de decimales.

Este número irracional -no se puede expresar en forma de fracción- es una de las constantes matemáticas más famosas de la historia, cuyas aplicaciones abarcan disciplinas como las matemáticas, la ingeniería, la astronomía, la física o la economía. Se usa para calcular el área y el perímetro de un círculo y realizar cualquier cómputo relacionado con una circunferencia. Sin el número π no se podrían realizar cálculos sobre las órbitas de los satélites, analizar los sistemas oscilantes ni las ondas electromagnéticas, realizar experimentos de física de partículas o aproximarnos a conocer la densidad del universo.

Si todo lo anterior nos parece un poco alejado de nuestra cotidianidad, hay que decir que el π está presente en buena parte de nuestras rutinas diarias. Cuando abrimos el grifo y nos bebemos un vaso de agua tenemos al número π, también cuando conducimos o cuando volamos en avión, cuando jugamos con una pelota o nos montamos en nuestra bicicleta de montaña. Y es que al π lo necesitamos para construir tuberías que luego conducirán el agua que nos beberemos, es imprescindible para la fabricación de las ruedas de un coche, de un vaso o de una botella. Forma parte de los cálculos matemáticos que nos permitirán ubicar un objeto o persona en un mapa usando tecnología GPS y también de la fórmula matemática que sirve para hallar el tiempo que tarda un péndulo en oscilar de un lado a otro o el que usa un avión para volar a largas distancias.

“Digamos que el número π está en todas partes, aparece en cualquier objeto que se mueve siguiendo una trayectoria elíptica, parabólica… en la arquitectura, en los objetos con formas curvas: cilindros, conos, esferas, etcétera”, detalla el profesor de Matemáticas de la Escuela de Hostelería de Teruel, Paco Mor. Se trata de “una constante que se repite” en la naturaleza, puesto que “podemos encontrar π en cualquier objeto circular, desde el tapón de una botella a una pelota…”, enfatiza la profesora de Matemáticas del Instituto de Educación Secundaria (IES) Matarranya de Valderrobres, Begoña Domínguez.

Como no podía ser de otra manera para un número tan relevante en nuestro quehacer diario, el π tiene su Día Internacional, que fue ayer 14 de marzo. Se hizo coincidir la conmemoración del π con la fecha del año que reproduce esta secuencia matemática, eso sí, siguiendo el modo de datación anglosajón de colocar primero el mes y después el día. Ayer era 3/14.

La semana pasada algunos centros de secundaria conmemoraron la efeméride organizando actividades para el alumnado. El Instituto Matarranya ha rendido merecido homenaje al π  involucrando a todo su alumnado, desde 1º de ESO a 2º de Bachillerato y también a los estudiantes de los ciclos de Formación Profesional (FP) de Hostelería, que han elaborado ex profeso unas galletas  decoradas con una letra π de chocolate. (El símbolo para representar el número es la letra griega π  y fue adoptada en 1706 por William Joneses. Decimosexta letra del alfabeto grieto, es la inicial de la palabra  περιφέρεια,  que significa ‘periferia’, y de περίμετρον, perímetro en griego -de un círculo).

El IES Matarraña lleva desde 2016 conmemorando el Día Internacional del número π, según detalló la profesora Begoña Domínguez, del departamento de Matemáticas. Y en este 2021, quizá porque la pandemia partió por la mitad la Semana Matemática de 2020, el centro ha dedicado más actividades que nunca a celebrar la existencia del π en nuestra vida. “El año pasado empezamos a hacer una yincana matemática, pero fue justo antes de que se produjera el confinamiento”, así que la conmemoración se quedó a mitad, detalló la docente.

Los honores al número π terminaron este viernes con esta yincana preparada para los 80 alumnos de 1º de la ESO, una manera divertida y didáctica de hacer pensar a los estudiantes y de repasar los conceptos que llevan aprendidos durante el curso, a saber, «operaciones, números enteros y fracciones, potencias…  también han tenido que descifrar un código secreto y un mensaje con imágenes», detalló Adriana Pedrosa, una de las profesoras del departamento de Matemáticas del centro. Los estudiantes más jóvenes de este pequeño instituto de secundaria -ronda los 350 estudiantes matriculados- situado en la periferia de la provincia pasaron un buen rato en el patio del recreo resolviendo acertijos, cuestiones matemáticas y aprendiendo algo más sobre la historia del π.

Experimentos en laboratorio

Los estudiantes de 2º, 3º y 4º de la ESO han tenido la oportunidad de probar las aplicaciones prácticas del π en el mundo de la Física, y para lograrlo se han desplazado al Laboratorio. Allí, mediante grupos, participaron en talleres en los que se les invitaba a realizar algunos experimentos que les permitieran hallar el número mágico a partir de unas instrucciones que los profesores del departamento habían preparado previamente.

Para este 2021 “estuvimos investigando sobre qué actividades se podían hacer con los alumnos más mayores y vimos que, con la parte de Física, se podía trabajar muy bien”, detalló la profesora Begoña Domínguez. Así fue cómo los alumnos de 2º, 3º y 4º de la ESO trabajaron esta semana sobre el periodo del péndulo, la aguja de Bufón o intentaron hallar π dividiendo las masas de un cuadrado y un círculo de igual lado y diámetro y multiplicándolas por cuatro. El objetivo era “que vieran que las matemáticas también están presentes en otras ciencias”, apuntó la educadora.

En otros experimentos han trabajado la probabilidad o intentado emular a los antiguos griegos midiendo los perímetros de la circunferencia y su diámetro.

Memorización

Entre las actividades más populares entre el alumnado y en las que se involucra a mayor número de estudiantes, desde 1º de la ESO a 2º de Bachillerato, se encuentra el Concurso de Memorización. La alumna de 2º de Bachillerato María Pilar Serres, de Arens de LLedó, ha conseguido este año aprenderse -exámenes de final de trimestre de por medio- 509 cifras del π, un hito «extraordinario», según enfatizó la profesora Adriana Pedrosa. Esta alumna consiguió memorizar 200 número el primer año que celebramos el concurso y, año tras año, se ha ido superando hasta llegar a los 509 actuales», detalló la docente.

En el departamento de Matemáticas estaban convencidos de que la alumna más destacada del π en el centro no competiría en esta edición, al haber coincidido la Semana Matemática con el final del trimestre y todos los exámenes. “Pensábamos que no volvería a presentarse, porque Mª Pilar está en 2º de Bachillerato, pero vemos que ha tenido tiempo para todo”, resaltó Begoña Domínguez, que ha sido su profesora varios cursos y que valora el esfuerzo que ha  realizado esta joven estudiante: “se ha superado a sí misma cada año”.

En su opinión, aunque la memorización de números pueda parecer algo inútil, “hacerlo ayuda a la concentración, se potencia la capacidad de estudio, de organizarse un poco la mente y las ideas para resolver problemas”. Además, “que estén un tiempo memorizando cifras también sirve para desconectar de todo”, añadió.

En el mismo centro ya hay quien sigue los pasos de de esta alumna. Tres estudiantes de 1º de la ESO han conseguido memorizar 225 números cada uno en esta edición del certamen. Uno de ellos es Laure Serres, hermano de Mª Pilar, y los dos restantes son los estudiantes Iván Cuartielles y Ana Castro, ambos de Beceite.

Según enfatizó Adriana Pedrosa, «la actividad de memorización motiva muchísimo en general a todos los estudiantes, aunque es sorprendente que alumnos de 1º hayan sido capaces de llegar a ese nivel». Durante las últimas semanas, y hasta llegar a la final de memorización, «han ido estudiando todas las tardes para superar la cifra del día anterior» hasta que se ha producido este triple empate.

Ligado al Concurso de Memorización, los alumnos han preparado poesías vinculadas al número π que se leerán esta semana. La idea consiste en redactar composiciones con palabras que contengan el mismo número de letras que tienen los decimales que están contenidos en π.

 

FUENTE: DIARIO DE TERUEL

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