Un total de 1800 alumnos pertenecientes a 29 colegios de Zaragoza y provincia y uno de de Alcorisa (Teruel) participaron el pasado viernes, 1 de junio, en la 8ª edición del Mercadillo de Cooperativas Escolares en el marco del programa “Aprendiendo a emprender con Ibercaja”. Un total de 90 cooperativas fueron la expresión del proceso educativo que han protagonizado las comunidades educativas participantes. El mercado se instaló por octavo año consecutivo en el entorno del Patio de la Infanta, sito en la sede central de Ibercaja de la capital aragonesa.

Esta acción educativa permite al alumnado participante experimentar cómo tratamos de acercar el currículo a la demanda de la sociedad. Por otra parte busca formar ciudadanos competentes, favorecer el desarrollo emocional del alumnado y la apertura a sus entornos. También contribuye al desarrollo de las competencias lingüística, matemática, artística y cívica y social. Por último, el programa promueve conductas y actitudes de colaboración, coordinación, iniciativa, superación de conflictos y asunción de responsabilidades.

La jornada transcurrió entre las 9.00 y las 13.00 horas. Mientras las cooperativas llegaban al espacio Ibercaja e instalaban los puestos de venta se celebró un encuentro de representantes escolares de las cooperativas en el Salón Aragón de Ibercaja. Allí Juan Carlos Sánchez, Jefe de la Obra Social de Ibercaja; Ana Vázquez, Directora del INAEM y Toni Martínez, Director General de Innovación, Equidad y Participación del Departamento de Educación se dirigieron a los presentes con palabras de apoyo y felicitación.

Se proyectó el videoclip ganador del concurso “Ven al mercadillo de cooperativas”, que en esta ocasión fue el presentado por el CEIP “Miguel Servet”, de Fraga. A continuación se hizo la foto de familia, si bien en este caso fue una foto especial pues todos los niños y niñas mostraron carteles con la leyenda “Soy emprendedor” o “Soy emprendedora”.

El alumnado vendió las mercancías elaboradas en cada comunidad a través de sus marcas propias, entre las que destacaron colgantes, imanes de nevera, pulseras, chapas, llaveros, abanicos, cuadernos, cajas de sorpresas, letras en relieve, productos reciclados, velas o fundas de móviles.

Una de las características que definen este programa es la posibilidad que tiene cada centro de ajustar la propuesta metodológica a su propia realidad y contexto. Comunidades educativas con perfil marcadamente rural, otras asentadas en entornos urbanos, centros públicos, privados y concertados asumen la idea que define el proyecto en un adecuado ejercicio de su autonomía educativa.

La experiencia de estos ocho años de vida del programa confirma que sirve como instrumento eficaz en la evaluación por competencias. Es también un vehículo para atender adecuadamente la diversidad desde un punto de vista inclusivo, apoyándonos en el aprendizaje cooperativo como forma de afrontar nuevos caminos educativos.

El próximo viernes, 8 de junio, se celebrará el mercadillo de cooperativas en Huesca, en el entorno del Palacio de Villahermosa.