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Cinco alumnos del instituto Clara Campoamor de Zaragoza resaltan la importancia de celebrar el Día de la Mujer. «Darle un día es otorgarle ese... Adolescentes ante el 8-M: «Lo importante es ser conscientes de que la igualdad sigue sin existir. Hay micromachismo»

Cinco alumnos del instituto Clara Campoamor de Zaragoza resaltan la importancia de celebrar el Día de la Mujer. «Darle un día es otorgarle ese valor que muchas veces le estamos quitando», señalan.

‘Chica tenías que ser’. ‘Cállate que tenías que estar en la cocina’. Son típicos comentarios que algunos adolescentes hacen en broma, pero que denotan que todavía queda camino por recorrer hacia la igualdad entre hombres y mujeres en pleno siglo XXI. Así lo resaltan cinco alumnos del Instituto Clara Campoamor Rodríguez de Zaragoza, en el que estudian 900 jóvenes, con motivo del Día Internacional de la Mujer.

«A veces cuando una chica dice un comentario se desvaloriza y si lo dice un chico está bien. O en educación física cuando una chica es buena resulta muy sorprendente», pone también como ejemplos Clara Marzo, de 16 años y estudiante de 1º de Bachillerato en dicho centro público al igual que sus compañeras Leyre Oliván y Lara Barona. Las tres forman parte de su Asamblea Feminista.

Para Lara Barona, el principal problema es que se supone que todo es en clave de humor pero al final siempre hay «una persona o dos» que se lo acaba creyendo. «Es una minoría pero se van sumando y terminan siendo números más grandes», advierte.

Más ejemplos: las canciones pegadizas que se oyen por todas partes y que los jóvenes repiten sin cesar. Lo apunta Eneko Maicas, de 13 años y en 2º de ESO del Clara Campoamor. «Son supermachistas. La gente las canta pensando que no hacen daño a nadie y en verdad hacen mucho», dice este adolescente, que ante las bromas típicas de algunos compañeros anima a decirles «que no tienen gracia alguna».

Por su parte, Leyre Oliván se refiere a un sistema que socialmente pone a los hombres «por encima» de las féminas. «Lo importante es ser conscientes de que la igualdad sigue sin existir. Hemos avanzado mucho respecto a hace 40 años, pero continúa habiendo micromachismo que es menos perceptible a simple vista y que favorece a que haya desigualdad», destaca.

Tanto Clara como Lara, Leyre, Eneko y Raúl Magallón (de 13 años y en 2º de Secundaria) han sido criados en la igualdad. «Cuando era pequeño me compraron un carrito rosa, que me encantaba llevarlo, y a mis padres les daba igual. Era todo muy normal, hubiera sido rosa o azul», dice este último adolescente, que también resalta que las canciones de corte machista «no deberían existir» por mucho que haya gente a la que le guste.

No obstante, sí que han percibido en su círculo más cercano algunas cosas que no casan con esa igualdad entre chicos y chicas. Cuando Clara era pequeña e iba los veranos a la vivienda de sus abuelos siempre era ella la que ayudaba a su abuela en tareas del hogar. «Si mis primos no hacían nada, nadie les decía nada. O en cumpleaños vemos que las mujeres van a la cocina a preparar las cosas y los hombres están en el salón hablando y viendo la tele», cuenta. También a Eneko su abuela le ha contado que en su casa eran siete hermanos y eran las chicas las que ayudaban. «Hace falta que las cosas cambien para la igualdad total», subraya el joven de 13 años.

Pinceladas

Leyre en cambio cree que a ella le han reforzado más en expresión de sentimientos que a su hermano. «Mi familia está concienciada en la igualdad, pero eso es algo teórico. En la práctica siempre hay pequeñas cosas que inconscientemente hacemos que favorece esa desigualdad, aunque no sea a propósito«, comenta.

En este punto, Lara considera que sus padres vivieron una época más machista y que esa cultura no desaparece «con una generación». «Hay detalles en las familias, pinceladas… Decir que España hoy en día está libre de machismo es un poco difícil«, asegura.

Las tres alumnas de Bachillerato se han decantado por las ciencias: Leyre y Lara quieren estudiar Psicología y Clara, Medicina. Mientras, a Eneko le gustaría ser en un futuro profesor de Geografía e Historia y a Raúl ejercer una profesión vinculada a las Fuerzas del Orden. Y todos ellos destacan la importancia de celebrar el 8-M. «La lucha de la mujer por conseguir sus derechos es súperimportante. Darle un día es otorgarle ese valor que muchas veces le estamos quitando», sostiene Leyre.

Tres mensajes

Debido a las medidas sanitarias impuestas para frenar la covid, las actividades organizadas por la Asamblea Feminista del IES Clara Campoamor este año serán más restringidas. En el recreo se leerá un breve manifiesto y se escuchará «música sin machismo». Para Lara lo esencial es que lleguen tres ideas. «Que buscamos la igualdad y no la superioridad, que esa igualdad llegue a través de la unidad de todas las personas y que los referentes femeninos sean cada vez más comunes y visibles«, enumera.

Dicho instituto tiene implantado un plan de convivencia desde 2009 y otro de igualdad desde hace tres años. Asimismo, fue pionero en España en desarrollar el programa ciberayudante, para prevenir el ‘ciberbullying’ y detectar los problemas que los jóvenes puedan tener con el uso de internet y las redes sociales. Eso fue en 2014, tal y como explica su directora, María Pilar García, que recuerda que el centro se llama Clara Campoamor a propuesta de los propios alumnos en un proceso participativo de todo el centro para un cambio de nombre. Asimismo, las 12 aulas que componen el Liceum (el nuevo edificio inaugurado en febrero de 2020) tienen nombre de mujer.

Por otro lado, los cinco alumnos avisan de que la polarización que vive la sociedad se está trasladando también a las aulas, con los graves problemas que puede generar. «Es muy difícil tener amigos que no compartan exactamente lo que piensas», dice Clara. A lo que Leyre añade que todo se une a lo político, «aunque no tengamos ni idea de política».

«La gente no se da cuenta que toda la polarización que está habiendo en todos los ámbitos se está viendo reflejada en nuestra generación. Es brutal; es lo que se repite en casa. Todo eso se trasmite a las aulas y se normaliza», advierte Lara, ante lo que los otros cuatro asienten.

FUENTE: HERALDO DE ARAGÓN

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