El Observatorio de la Escuela Rural de Aragón nace como un punto de encuentro que velará por la calidad y la mejora de la educación en la Comunidad
COMOTÚCOMUNICÓNDestacadosMOTORITOPULPATÍATECNO 31 octubre, 2017 Innovación Educativa
Integrará a los distintos sectores de las pequeñas localidades para fomentar la investigación, el intercambio de experiencias y actuaciones conjuntas
Su principal objetivo es trabajar en el desarrollo de un modelo educativo propio para el medio rural aragonés
La escuela rural en Aragón es la red más extensa en número de centros, llega a todos los puntos y es el principal garante de la vertebración del territorio, ya que el mantenimiento de colegios supone la principal arma en la lucha contra la despoblación. El Gobierno de Aragón lo sabe bien y, por este motivo, en esta legislatura, ha conseguido salvar del cierre un total de 62 aulas con entre 3 y 6 alumnos, así como volver a reabrir centros que llevaban años cerrados, como es el caso de Allepuz o Nueno. Más de 34.100 estudiantes estudian en localidades de menos de 5.000 habitantes, lo que supone el 18% del alumnado total.
Además, se han mejorado las ratios mínimas para proceder al desdoble de grupos. En la legislatura anterior, las escuelas rurales con entre 11 y 13 alumnos tenían una sola aula y un docente y medio asignados, mientras que el actual Gobierno ha aprobado dos unidades y dos maestros a partir de los diez alumnos. Por otra parte, en la actualidad se considera centro completo aquel con 140 alumnos (en algunos casos, según sus características y distribución, con alguno menos), mientras que en el pasado no se acreditaba a un centro como completo mientras no tuviera al menos 159 estudiantes matriculados.
Pero el Departamento de Educación, Cultura y Deporte demuestra su interés por el desarrollo y la mejora de estos centros poniendo en marcha el Observatorio de la Escuela Rural, que pretende analizar las experiencias que ya se llevan a cabo en las clases de los colegios de Aragón y la puesta en marcha de mejoras que puedan desembocar en el desarrollo de un modelo educativo propio del medio rural. “El Gobierno de Aragón está comprometido con la educación pública, la escuela rural y la igualdad de oportunidades –ha declarado la consejera, Mayte Pérez-, ya que estos centros son los que llegan a todo el territorio”.
Tradicionalmente, del medio rural han salido experiencias de innovación que han sido trasladadas con éxito al medio urbano, por lo que la primera tarea del Observatorio será conocer bien la realidad de estos centros y convertirse en un espacio de encuentro entre todos los agentes implicados en la educación de los pequeños pueblos, con gran protagonismo de sus profesionales y las asociaciones de padres y madres de los centros rurales, de manera que sea un recurso útil que permita la participación y la promoción de nuevas líneas de actuación.
El Departamento de Educación ya ha dado los primeros pasos en este sentido, puesto que ha llevado a cabo un primer diagnóstico de la situación y ha implantado medidas de mejora, por ejemplo, en lo que se refiere a escuelas de adultos o en la implantación de programas de bilingüismo en el medio rural. De hecho, el nuevo modelo de bilingüismo que ha establecido el Gobierno de Aragón ha dado sus primeros pasos este curso en un total de ocho centros, tres de ellos fuera de las capitales de provincia (Ferrer y Recaj en Ejea de los Caballeros, Nuestra Señora del Pilar en Monreal del Campo y Violada-Monegros en Tardienta).
Por otra parte, el Departamento recuperó la gratuidad de las jornadas llevadas a cabo por los Centros Rurales de Innovación Educativa, al contemplarse como una actividad intrínseca de la escuela rural, y puso en marcha Centros de Formación del Profesorado en Ejea de los Caballeros, Alcorisa y Sabiñánigo para que los docentes puedan actualizar sus experiencias y como un foro de intercambio.
Asimismo, Educación acaba de firmar un convenio con Valdejalón para fomentar la innovación educativa y la formación profesorado en toda la comarca, que se suma a otros suscritos para permitir que el alumnado pueda permanecer en sus lugares de residencia, como es el caso del acuerdo con la Comunidad Valenciana para que los estudiantes de la comarca del Maestrazgo puedan cursar Bachillerato en el IES de Vilafranca (Castellón), reduciendo los desplazamientos y evitando que tengan que irse internos a Teruel.
Ahora, ese primer diagnóstico se quiere abrir al resto de la sociedad para que todos los implicados en el hecho educativo en pequeñas poblaciones puedan incorporar sus sugerencias a través de este Observatorio, mejorando la conectividad y la comunicación entre todos sus profesionales.
Con el próximo nacimiento de esta estructura (actualmente se está ultimando el decreto que desembocará en su arranque y regulación), que dará voz a los diferentes sectores sociales, económicos y culturales de los municipios aragoneses, se cumple además con el requerimiento del Pacto Social por la Educación, firmado por el Consejo Escolar de Aragón el pasado año, y que incluía entre uno de sus puntos la implantación de este Observatorio. Entre sus funciones, este organismo tendrá la encomienda de potenciar la investigación, documentación, elaboración y producción de materiales didácticos o adaptación de los existentes, así como la recogida y difusión de buenas prácticas y su constitución como punto de encuentro e intercambio de experiencias.
Asimismo, se propone la promoción de encuentros anuales entre los profesionales del medio que favorezca la puesta en conocimiento de trabajos y experiencias que puedan derivar en mejoras y en un trabajo en red de las diferentes instituciones y entidades que velan por la educación aragonesa.
Este Observatorio se compondrá de maestros y maestras, profesorado universitario a través de grupos de trabajo específicos sobre la Escuela Rural en Aragón, familias, municipios y comarcas, así como el Departamento de Educación y otras Consejerías que desarrollan acciones específicas en las pequeñas poblaciones.
El Departamento considera necesario el impulso de este organismo, dado que el trabajo en la escuela rural muestra unas características propias, sobre todo en lo que supone la atención a un alumnado de edades, intereses y necesidades diversas en una misma aula. En Aragón existen 74 centros rurales agrupados (CRA) que agrupan a más de 200 municipios, y existen aulas en 419 localidades de menos de 5.000 habitantes. En 85 de ellas (45 en Teruel, 23 en Huesca y 17 en Zaragoza) hay menos de 10 alumnos.
Además, el Gobierno aragonés financia el profesorado de 193 centros infantiles, donde inician la etapa escolar niños de entre 0 y 3 años, en 150 municipios distintos, con una inversión este año de 13,6 millones de euros, que ha permitido reabrir aulas este año en tres poblaciones: Sodeto y Villanueva de Sijena en la comarca del Maestrazgo, así como Valdetormo en la del Matarraña. En el presente curso, estos datos suponen incrementar el número de aulas en 46 respecto al año pasado (hasta las 567 actuales), además de la financiación, que pasa de 9 millones a 13,6 para permitir que estos convenios se celebren por curso y no por año natural, como se hacía hasta ahora.
El 27% del profesorado aragonés da clase en el medio rural y el Departamento ha demostrado el interés por fomentar la estabilización de las plantillas actualizando y ampliando el catálogo de los puestos de especial dificultad, con especial repercusión en las localidades más pequeñas, en negociación con los sindicatos.
Innovación Educativa
El mapa de la Innovación es un recorrido por los colegios de Aragón: un completo proyecto colaborativo que permite a cada centro contar sus experiencias en primera persona.