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Desde hace varios cursos, en nuestro centro venimos trabajando con la idea de hacer una Wiki local, redactada por los alumnos, con la misma... Wikimpace, la wikipedia del Avempace

Desde hace varios cursos, en nuestro centro venimos trabajando con la idea de hacer una Wiki local, redactada por los alumnos, con la misma filosofía Wiki. Es decir, código abierto y trabajo cooperativo. Es por eso por lo que decidimos crear nuestra “Wikimpace”, una versión particular de la Wikipedia, elaborada con fines didácticos e intención educativa por los alumnos de yde Bachillerato de nuestro centro.

Como sabéis, la Wikipedia es una de las páginas web más consultadas del mundo. Una de las claves de su éxito está en que cualquiera puede ser redactor de esta verdadera enciclopedia electrónica universal o editar los artículos existentes para mejorarlos. Todos podemos aportar nuestros saberes. Eso sí, debemos ser usuarios registrados y debemos actuar de buena fe, no difundiendo informaciones falsas o dañando las entradas ya creadas. La clave de la idea es la mejora continua… ¡y en todos los idiomas!, pues de la Wikipedia existen versiones en casi todos los idiomas de cultura del mundo.

Las nuevas tecnologías nos dan hoy la oportunidad de transformar nuestras aulas haciéndolas más modernas y conectadas a la realidad social, a la vida misma, la que nuestros jóvenes viven día a día, con la intensidad y la pasión características de su juventud. Debemos convertir a los alumnos en protagonistas del aprendizaje, darles a ellos la palabra y la voz, para que desarrollen su creatividad. Los docentes estamos obligados a actualizar nuestros conocimientos y también a renovar nuestras aulas, abriéndolas a los nuevos medios tecnológicos, que nos permiten tantas y tan maravillosas oportunidades didácticas.

Pues bien, de todo eso va nuestro proyecto Wikimpace. De adaptarnos a las nuevas tecnologías, de modificar positivamente nuestras aulas en un sentido de modernización y de dar a los alumnos el protagonismo en su propio aprendizaje que ellos reclaman.

La idea de poner en marcha la Wikimpace partió de nuestro compañero José María Ciordia, profesor de griego, coordinador del programa Ramón y Cajal en el instituto y gran conocedor de la informática. Ciordia es una persona muy activa en las plataformas de informática educativa, un creyente del software libre, redactor habitual de artículos de su especialidad en la Wikipedia, donde colabora tan desinteresada como anónimamente, sin darse la más mínima importancia. Aunque podría. Fue él quien nos sugirió a varios profesores del centro el proyecto Wiki, quien nos explicó el sistema de códigos pareados que utilizamos en la Wikimpace, quien nos mostró cómo insertar texto, y fotos, y apartados, y subapartados… (porque en la Wiki cabe todo). Ciordia desarrolló la potencialidad de la Wikimpace y la usó para que los alumnos de griego de 2º de Bachillerato desarrollaran las preguntas de la EvAU (antiguamente, PAU o Selectividad).

A mí, entonces, se me ocurrió aplicar aquella idea de la Wikimpace a los contenidos de la EvAU de Lengua castellana y literatura y de Literatura universal. Los alumnos tendrían que redactar las preguntas de las que luego se tendrían que examinar en los exámenes EvAU de la Universidad de Zaragoza. Así, al tiempo que las redactaban, tendrían que entenderlas, aprenderlas y transmitirlas con claridad a sus compañeros, pues cada alumno debería exponer en el aula el resultado de sus pesquisas. Esa iba a ser su tarea, que sería evaluada en clase y formaría parte de la calificación de la asignatura.

Este proyecto ha sido el ganador nacional del Premio Especial SAMSUNG a la Transformación Digital del Aula, concedido por la Fundación Atresmedia, dentro del concurso “Grandes profes, grandes iniciativas 2017-2018”. El presidente del jurado calificador era el filósofo y pedagogo José Antonio Marina.

De esta manera, nos dimos cuenta conjuntamente, alumnos y profesores, de que, con la Wikimpace, los chicos aprendían a escribir mejor y a exponer con más eficacia ante sus compañeros. Mejoraban en expresión escrita y en expresión oral, lo que a su vez producía mejoras en su comprensión oral y escrita y también en su capacidad de interacción-socialización.

Verificamos así algo que han dicho siempre los movimientos de renovación pedagógica: que es mucho mejor fabricar nosotros mismos los libros de texto antes que utilizar las propuestas de cualquier editorial, pues, por buenas que aquellas sean, siempre serán externas a nuestra propia realidad, impuestas desde afuera, estandarizadas y no personalizadas (me niego a usar el anglicismo “customizadas”).

También pudimos comprobar que aquello que uno mismo redacta o elabora se queda fijado en la memoria con mayor persistencia que lo que simplemente se estudia o se memoriza, sirviéndose de las palabras de otras personas que han escrito el tema para nosotros. Máxime si hemos tenido que “pasar el trago” de exponer aquello que hemos redactado ante nuestros compañeros, pues el esfuerzo de hablar en público hace que interioricemos mejor las ideas, recordemos a largo plazo y desarrollemos las artes oratorias más eficazmente.

Como los profesores estamos sometidos a un cambio legislativo continuo, del que se ha dicho en muchas ocasiones —con total justeza, desde nuestro punto de vista— que no beneficia en nada a la educación, ocurrió, cuando ya habíamos desarrollado nuestro proyecto Wiki, que la optativa de Literatura universal que, hasta el curso 2015-2016, se cursaba en 2º de bachillerato, pasó —no sabemos por qué extrañas ocurrencias (perdón, queremos decir: concurrencias) administrativas— a cursarse en 1º de Bachillerato.

Ello no supuso grandes transformaciones en el temario de la asignatura (que sigue siendo básicamente un panorama histórico de las obras, autores y movimientos artístico-literarios más relevantes de la cultura occidental, desde la Edad Antigua hasta el siglo XXI), pero sí alteró el enfoque didáctico de la misma, pues la madurez de los alumnos en el primer curso del Bachillerato (primero de la etapa postobligatoria, lo que provoca que los alumnos crean, durante un tiempo, que están cursando 5º de la ESO… ¡hasta que se dan cuenta de que el Bachillerato es otra cosa!) no es en nada comparable a la que muestran los alumnos en el segundo curso del Bachiller, cuando ya están pensando en abandonar el instituto y tienen que tomar decisiones difíciles sobre sus estudios y sobre su propio futuro.

¿Qué hacer, entonces, antes este cambio legislativo, ante el nuevo reto pedagógico? Nuestra respuesta fue seguir manteniendo el modelo Wikimpace, que tan buenos resultados venía dando, pero actuar con mayor libertad evaluadora en el aula, ya que 1º de Bachillerato es un curso que se dirige desde los propios centros de secundaria y desde los departamentos didácticos, sin la supervisión de la Universidad, que no ejerce en este nivel ninguna tarea coordinadora.

Es así como pudimos cambiar las lecturas que hacían los alumnos, las preguntas que tenían que responder en la Wikimpace y, sobre todo, la forma de evaluarlos, pues finalmente nos dimos cuenta de que, si nuestros discentes elaboraban sus respuestas correctamente, si eran capaces de escribirlas y exponerlas oralmente ante sus compañeros con competencia, haciendo además cuantos trabajos les mandábamos en el formato que les pedíamos, ya fuera Word, Powerpoint, Prezi o cualquier otro, nos parecía redundante someterlos a un examen en donde, además, en el mejor de los casos, no harían sino repetir en aquel lo que habían escrito antes, con mayor sosiego y mejor elaboración, en la Wikimpace.

De esta manera, la innovación tecnológica de partida, más un cúmulo de circunstancias advenidas (el cambio de la optativa de Literatura universal de 2º a 1º de Bachillerato), nos condujeron de una manera natural a un cambio pedagógico: a una forma de evaluar renovadora, atenida a las producciones orales y escritas de los alumnos y no a sus exámenes, que quedaron abolidos. Algo que el jurado calificador del premio “Grandes profes, grandes iniciativas”, presidido por el filósofo José Antonio Marina, juzgó muy positivamente.

Hay que decir que también utilizamos la Wikimpace en la asignatura de 2º de Bachillerato Lengua castellana y literatura II, de la cual los alumnos deben examinarse en la EvAU. En este caso, no hemos podido suprimir los exámenes, porque los alumnos deben superarlos con buena nota en la convocatoria de junio si quieren optar a una nota de corte elevada que les permita acceder a los estudios universitarios que desean. Lo que hacemos entonces es preparar en clase todas las preguntas que EvAU con el mismo modelo Wiki: escritura, cooperación y exposición oral. Hacemos un simulacro por evaluación del examen que los alumnos van a tener que pasar en junio, y para evaluarlos concedemos un porcentaje al examen y otro porcentaje a los trabajos Wikimpace y sus exposiciones en clase. De esta manera, se desdramatiza el momento de examinarse y se ponderan mejor las calificaciones, de una forma —entendemos— más justa. Al menos, desde nuestro punto de vista.

Y en esta historia seguimos desde hace varios cursos. Revisando nuestras metodologías y modos de actuar. Ampliando y mejorando nuestra Wikimpace, que sabemos que es consultada por muchos centros, alumnos y profesores. Empeñados en elaborar una Wiki que nos sirva a nosotros y que, de paso, al ser en abierto (on line), a través de las redes, sirva también a otros. Nos llena de satisfacción saber que nuestros materiales son utilizados por alumnos y compañeros que confían en nosotros y nos citan como referencia, que la comunidad educativa encuentra de interés lo que aquí, en el IES Avempace, modestamente y con la mejor de las intenciones, hacemos. Y además, ahora, con el premio que hemos ganado, nos habéis subido aún más la moral.

En mayo de 2018, nos comunicaron que habíamos sido ganadores de la quinta edición del premio nacional “Grandes profes, grandes iniciativas 2017-2018”, en su modalidad “Premio Especial SAMSUNG a la Transformación digital del aula”, concedido por la Fundación Atresmedia. El jurado estaba presidido nada más y nada menos que por el filósofo y pedagogo José Antonio Marina. Un orgullo y un honor.

A todos, muchísimas gracias por haber confiado en nosotros. A los alumnos, a los padres, a los compañeros. A la Fundación Atresmedia y al jurado calificador. Gracias por haberos acordado de nuestra pequeña tarea de Penélope, siempre haciéndose y rehaciéndose. Gracias por premiar a la escuela pública, la nuestra y la vuestra, la de todos, donde cada día se hacen tantas cosas buenas, y grandes, y calladas, desde la discreción y la humildad.

En el Avempace estamos de enhorabuena. Mil gracias por esta inyección de moral. Seguiremos trabajando.

Más información sobre el proyecto Wikimpace:

 

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