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El sábado, 2 de diciembre, se celebró en el CPIFP “Corona de Aragón” una jornada de reflexión educativa bajo el título “Las tareas escolares... Las tareas escolares, a debate

El sábado, 2 de diciembre, se celebró en el CPIFP “Corona de Aragón” una jornada de reflexión educativa bajo el título “Las tareas escolares en el proceso de aprendizaje”. El encuentro fue organizado por la Dirección General de Innovación, Equidad y Participación en colaboración con el CIFE “Juan de Lanuza” y el CAREI y a él asistieron en torno a 80 personas, en su mayoría docentes y familias.

La jornada fue inaugurada por Antonio Martínez, Director General de Innovación, Equidad y Participación, quien apostó decididamente por un proceso de participación y acoger todas las opiniones. Expuso la pretensión de reequilibrar los procesos de aprendizaje y aportar calidad a las iniciativas educativas. Por último invitó a estimular la participación de todos los sectores de la comunidad educativa y buscar los puntos de encuentro.

A lo largo del día los asistentes tuvieron ocasión de escuchar al psicólogo y educador Jaume Funes y a Eva Bailén, promotora de la campaña “Los deberes justos”, conocer cinco modelos de tareas escolares de sendos centros educativos aragoneses y compartir las reflexiones de representantes de la comunidad educativa.

Funes defendió que a veces los “deberes” son la prolongación de una escuela que no funciona, así que tenemos que procurar que los chicos y chicas trabajen con sus compañeros para mantener la curiosidad que nace en el colegio. No es conveniente, en ese caso, mantener la separación entre la escuela y el entorno exterior pues vivimos en un mundo donde la infancia hace tiempo que aprende en muchos lugares.

Afirmó que es necesario llegar a acuerdos. Primero entre el profesorado y luego con las familias, a las que hay que explicar la importancia del aprendizaje continuo y la relevancia de conectar la realidad con las áreas de aprendizaje.

Funes considera, así mismo, que es fundamental saber qué esperan las familias de la escuela y acordar objetivos comunes. Además hay que tener en cuenta que la ayuda familiar no siempre es posible y no en todos los hogares se dispone de los mismos medios.

A continuación cinco centros educativos presentaron sus propuestas que tienen como fin ofrecer alternativas a lo que tradicionalmente se entiende como “deberes”.

El colegio de Alpartir plantea deberes de una semana para otra y se basan en preguntas como qué es la belleza o cuántos kilómetros recorren las abejas, por lo que hablamos de tareas competenciales.

El CEIP Catalina de Aragón, de Zaragoza, pone en marcha rutas de aprendizaje bilingües en las que proponen a los alumnos tareas sobre un tema. Estas las relacionan con varias áreas para que las realicen a lo largo de un mes: desde visitas a museos o grabaciones recitando un poema en inglés hasta modelar un animal en arcilla.

El IES “El Picarral”, de Zaragoza, trabaja por proyectos en el mundo digital, sin libros de texto y con un enfoque cooperativo. Apuestan por que las tareas sean voluntarias y dar margen al alumnado para que investiguen según sus intereses. Para ello, consideran fundamental concienciar a las familias sobre este tipo de aprendizaje y perder el miedo a trabajar de modo diferente.

En el CEIP “La Fuenfresca, de Teruel, han reflexionado sobre este tema en busca de consenso en la comunidad educativa. Cuestiones como las tareas no acabadas en clase o si así se consiguen hábitos de trabajo y autonomía nos sugieren pensar que cada centro tiene que reflexionar sobre ello como institución.

Sara Anés propuso que el alumnado reciba un mensaje homogéneo, evitando las diferencias que a veces se dan entre cursos. Por otra parte, nos descubrió que el alumnado incorpora más fácilmente lo que se aprende en el aula que lo que sacan fuera. Por último, reclamó que los docentes dominen el currículo y el contexto para ser capaces de escuchar a los chicos y acercarnos a sus necesidades.

La mesa redonda con la que terminó la mañana reunió a representantes de los diferentes sectores de la comunidad educativa. El servicio de inspección defendió un proceso amplio de participación en el que se respete la autonomía de los centros; las familias mostraron que hay diferentes sensibilidades en su seno; la universidad destacó desajustes curriculares y el desarrollo de competencias inadecuadas; el alumnado comentó que los “deberes” a veces ayudan porque te exige pero su experiencia de aprendizaje cooperativo es muy gratificante; el profesorado habló de lo instalado que está en el colectivo el asunto de los deberes y cómo se necesita hacer autocrítica y reflexionar en común y la entidad colaboradora destacó la importancia de atender la diversidad.

La tarde se dedicó a desarrollar talleres de participación donde los asistentes a la jornada compartieron sus impresiones, propuestas e inquietudes que posteriormente fueron puestas en común en una sesión plenaria. En ella se expusieron diversas iniciativas que se plasmarán en la creación de sendos grupos de trabajo. A lo largo del curso reflexionarán con el fin de crear un documento marco de referencia para diseñar una estrategia común en torno a las tareas escolares.

La jornada la clausuró Eva Bailén, promotora de la campaña “Los deberes justos”. Su ponencia giró en torno a su preocupación por la irracionalidad de unos “deberes” que bloquean la vida familiar y su interés en lograr que la escuela y las tareas que nacen en ella faciliten que el alumnado aprenda. Expresó un gran interés por conseguir que los niños no dejen de ser niños y por adecuar los excesivos currículos a las verdaderas necesidades del alumnado.

Innovación Educativa

El mapa de la Innovación es un recorrido por los colegios de Aragón: un completo proyecto colaborativo que permite a cada centro contar sus experiencias en primera persona.