Si no es posible ir todos juntos al bosque, habrá que llevarse el bosque a casa, o al cole. Eso es lo que han debido de pensar las familias del CEIP Sainz de Varanda de Zaragoza, que han trasladado sus habituales jornadas de plantación en el entorno natural del barrio de La Paz a sus propios hogares y a las aulas. Así, maceta en mano, con tres bellotas en el bolsillo y unas básicas instrucciones para sus cuidados, familias y profesores se han sumado a la iniciativa con la ilusión de ver crecer los futuros árboles durante los próximos meses.

La actividad se ha hecho eco del proyecto ‘La gran bellotada ibérica’, donde un gran número de colectivos propusieron la recuperación de los bosques a través de la siembra de bellotas para afrontar la actual crisis climática. Según esta convocatoria, son las bellotas, y han sido durante miles de años, el origen de muchos de nuestros bosques, dada su resistencia y capacidad de adaptación a las condiciones mediterráneas, revelándose como antídoto contra la desertificación en la Península Ibérica.

El objetivo del proyecto ‘Amadrina una bellota’ del colegio público zaragozano es volver a reunirse dentro de un año para plantar esos árboles en el conocido como ‘El Bosque de las Mil Manos’, un espacio natural cedido por el Ayuntamiento de Zaragoza a la AMPA del colegio que, desde hace más de ocho años, gestiona su comisión de Medio Ambiente y Convivencia.

El Bosque de las Mil Manos

El proyecto de ‘crear un bosque’ ha permitido realizar desde 2012 distintas actividades de encuentro y de acercamiento a la naturaleza a través de la participación de las familias y del centro educativo. En dos parcelas próximas al cementerio y al Tercer Cinturón, se han llevado a cabo dinámicas y talleres de divulgación relacionadas con el cuidado de las plantas, el conocimiento de las especies autóctonas, así como con la ecología y el respeto por la naturaleza, entre otras. Este proyecto de educación medioambiental se basa en el cuento ‘El hombre que plantaba árboles’, de Jean Giono, donde el protagonista consigue crear un bosque en un terreno yermo, como ese germen que se convierte en un gran conjunto de ideas.

FUENTE: HERALDO DE ARAGÓN