Las ingenieras se gestan en primaria, pero muchas de ellas todavía no saben en qué consiste esta profesión. Por ello, desde la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) en Aragón llevan a los colegios el proyecto divulgativo ‘Una ingeniera en cada cole’, una iniciativa que comenzó en 2016 y que crece cada temporada. En la primera edición, más de 40 ingenieras visitaron 20 centros educativos de todo Aragón, explicando qué es la ingeniería a 1000 estudiantes de primaria. Una cifra similar consiguieron en la segunda edición. Voluntarias ingenieras acuden a los centros para hacer llegar modelos femeninos de referencia en el campo de la ingeniería a niñas, este año la cifra de voluntarias se ha triplicado, llegando a las 125. Se calcula que con este número, durante esta tercera edición, se podrán visitar cerca de 65 centros, según ha señalado esta mañana Lola Mariscal, profesora Titular y Coordinadora de ‘Una ingeniera en cada cole 2018’ en la presentación del evento en Paraninfo.

Por otro lado, se cree que la forma de evaluar y enseñar las matemáticas en las edades más tempranas puede estar cortando las vocaciones y que los perfiles más idóneos para la tecnología no lleguen a las facultades. Ya que a los 6 años las niñas empiezan a tener la percepción de que no son eficaces para las matemáticas. Por ello, en esta iniciativa es fundamental la motivación de los profesores a la hora de concienciar a los pequeños y que transmitan el mensaje de que todo el mundo puede estudiar ingeniería. Tras hacer una serie de encuestas, se descubrió que el 50% de las chicas no quieren saber nada de ingenierías, por ello los expertos apuntan que esta situación hay que abordarla de una forma más temprana. En esa misma línea, se celebra el evento Girl’s Day (el 9 de noviembre), que acerca a las alumnas de Enseñanza Secundaria al mundo de la ingeniería y la tecnología de la mano de mujeres que desempeñan papeles relevantes tanto en el ámbito empresarial, como el investigador.

Para hablar de su experiencia, al acto de presentación de la tercera edición de ‘Una ingeniera en cada cole’ han acudido tres jóvenes que eligieron esta profesión. Ana María Roba “tenía claro” que quería estudiar Arquitectura, sin embargo, con su perfil le aconsejaron una ingeniería y se decantó por Ingeniería de Tecnologías Industriales. A pesar de ser pocas las chicas las que estudian este grado, Roba ha declarado que “no tienen ningún complejo” y que no se arrepiente de la decisión que tomó y que «hay que estudiar lo que uno quiere». “Todo es proponérselo, que las niñas no se frenen y estudien ingeniería”, ha comentado Teresa Gurrea, graduada en Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Producto. En esta carrera, la diferencia en el número entre de alumnos y alumnas no es tan abultada. Sin embargo, Mariscal ha señalado que en algunas ingenierías la cifra de estudiantes mujeres ronda el 7%. Por su parte, María Mateo, graduada también en Diseño industrial ha explicado que “hay que ofrecer las posibilidades que existen a todos los niños para que elijan”. “Yo sabía que me gustaba inventar y resolver problemas, pero no sabía que quería ser ingeniera”, ha admitido Mateo. Asimismo, la opinión de la sociedad influye en gran medida. «Te dicen ‘tienes un 13 sobre 14 de nota, métete a Medicina, no a Ingeniería'», ha relatado la ingeniera.

En esta edición, la actividad cuenta con el apoyo y colaboración de los siguientes colegios y asociaciones profesionales: Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón COIIAR, Asociación de Ingenieros Informáticos de Aragón AI2Aragón, Colegio Oficial de Graduados en Ingeniería de la Rama Industrial e Ingenieros Técnicos Industriales de Aragón COGITIAR, Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones de Aragón COITAR. También apoya y colabora la dirección de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura EINA y de las Politécnicas de Teruel, Almunia y Huesca.

FUENTE: HERALDO DE ARAGÓN