El primer día lo pasamos en el avión, ya que el trayecto hasta Lituania es largo. En el segundo, conocimos a nuestras familias de acogida y visitamos el pueblo en el que nos alojábamos. El entorno en Lituania era muy diferente al de España. Allí todo está rodeado de árboles y naturaleza.

Al siguiente día, nos tuvimos que levantar temprano para ir al instituto. Nos recibieron con algunos bailes típicos de Lituania que bailaron los alumnos de la escuela. También cantaron y bailaron alguna canción típica de los diferentes países que formábamos parte del proyecto Erasmus. Fue muy divertido y educativo aprender.

Vertedero y proceso para hacer ‘compost’

El lunes fuimos al vertedero para observar cómo clasificaban la basura para reutilizarla. Luego, fuimos a visitar un castillo antiguo y nos contaron su historia. Al llegar al instituto presentamos un baile típico de nuestro país. Nosotras, como buenas españolas, bailamos una sevillana y a todos les encantó. Vimos bailes turcos, lituanos e italianos. Nos animamos e intentamos imitar sus bailes típicos, que a nosotras nos gustaron mucho.

El martes por la mañana los alumnos lituanos nos hicieron una visita por el pueblo y la profesora de biología del instituto nos enseñó a todos el proceso para hacer compost. Por la tarde quedamos algunas de las alumnas españolas con nuestras hosts lituanas y cenamos todas juntas.

Visitas a Trakai y Vilnius, con más juegos y talleres

El miércoles visitamos un museo de antigüedades, donde fabricamos nuestras propias muñecas lituanas con trozos de tela reciclados. También fue el día de la visita a Trakai, una ciudad a una hora y media en bus del pueblo. Trakai es el lugar donde se sitúa el castillo de Trakai, un castillo rodeado por un lago que parece sacado de una novela.

Ya el jueves visitamos Vilnius, la capital de Lituania, que se encuentra solo a una media hora del pueblo. Ahí también jugamos a un juego llamado Bin detectives, que se puede traducir como «detectives de basura», que consistía en fotografiar toda la basura que viéramos que no estaba bien reciclada.

Ya el viernes lo pasamos presentando todo lo que habíamos hecho en los talleres durante la semana, incluidas las presentaciones del juego Bin detectives. Al acabar las presentaciones, dimos paso a la comida multicultural, en la que cada país preparó una mesa con nuestra comida típica. Finalmente, nos fuimos a casa a descansar porque al día siguiente teníamos que coger el avión de madrugada.

Durante este viaje nos lo pasamos genial y conocimos a muchísima gente de diferentes países. Para nosotras, lo más interesante fue poder observar las diferencias culturales que hay entre cada país y poder comunicarnos con gente de otros sitios en inglés. Fue una experiencia única que tanto las alumnas como los profesores agradecemos mucho haber vivido.

FUENTE: EL PERIÓDICO DE ARAGÓN