El IES «Ítaca», de Zaragoza, presenta el proyecto «A la marchÍTACA»
Novedades 2 diciembre, 2024 Innovación Educativa
Organizar una actividad de orientación lúdico recreativa teatralizada para los más de 100 estudiantes de 1º de ESO de un instituto con motivo del Día Mundial de la Infancia, fomentar el senderismo a través de videoconsejos y material pedagógico, planificar acampadas con velada nocturna incluida, realizar rutas e itinerarios interpretativos a pie y en bicicleta o establecer el marcaje, seguridad y control de la carrera San Silvestre. Todas estas actividades bien podrían tratarse de lo cotidiano de una empresa dedicada al ocio y al deporte, pero resultan ser el día a día de los estudiantes del grado medio ‘Técnico en Guía en el medio natural y de tiempo libre’ del IES Ítaca de Zaragoza.
En eso consiste ‘A la marchÍTACA’, uno de los cuatro proyectos de innovación metodológica en FP que este curso 2024-2025 ha recibido el apoyo del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón. Se trata de una ayuda de 3.000 euros para que los centros seleccionados desarrollen programas experimentales que impulsen la transformación del modelo hacia el aprendizaje colaborativo basado en retos reales. Estos deben establecer una asignación horaria de hasta cinco horas lectivas semanales para la realización de tareas, además de trabajar de forma interdisciplinar en un número de módulos que representen al menos el 70% de la carga lectiva de un curso del ciclo formativo en cuestión.
En el caso de este instituto zaragozano, la puesta en marcha de este proyecto innovador implica que el alumnado de este FP trabaje como «una cooperativa de ocio deportivo, recreativo y de tiempo libre en el medio natural y el entorno, desde su creación hasta su puesta en marcha con usuarios reales», explica Estefanía Carazo, profesora de Educación Física y responsable del proyecto. «Se realizan actividades englobadas dentro de su competencia profesional en diferentes zonas próximas y se potencia la práctica de actividad física segura y consciente a través de diversos retos y actividades que ofrezcan a su vez un servicio a la comunidad», añade.
La docente apunta que en este instituto zaragozano siempre han apostado por las metodologías activas en grados superiores –también formaron parte del Campus Digital A.0– y que «tras vivenciar el éxito que estos proyectos de aprendizaje-servicio y trabajo cooperativo ofrecían tanto al alumnado como al resto de la comunidad educativa», decidieron implantarlo en este grado medio, «eminentemente práctico y que cada año tiene más solicitudes de acceso».
La innovación metodológica conlleva «un sobreesfuerzo y una gran coordinación interdisciplinar», apunta Carazo, quien reivindica más horas de coordinación docente y más apoyo por parte de la administración para implantar este tipo de proyectos pues estos dependen, en gran medida, del compromiso y la motivación del profesorado: «En el docente recae el peso real de la innovación y de él depende transmitir el proyecto con motivación, enganchando al alumnado para que dé el 100% en cada uno de los retos planteados».
Sobre la importancia de la innovación en el aula, la responsable afirma que es una herramienta clave para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. «Nos permite acercar la docencia a la realidad actual: por un lado, a las nuevas necesidades y características de nuestro alumnado, ofreciéndoles una mayor motivación por su formación. Y, por otro lado, también nos aproxima al futuro entorno laboral dónde va a incorporarse, acabando su formación mucho más preparados para realizar sus funciones y tratar con el usuario», concluye.
Fuente: Heraldo de Aragón