Dos centros educativos aragoneses han resultado ganadores en los Premios Bienestar Emocional en el ámbito educativo, que convoca el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes. Se trata del Colegio de Educación Especial San Germán, de Zaragoza, que se ha hecho con el segundo premio, y el Colegio de Educación Infantil y Primaria Parque Europa, de Utebo, que ha logrado un tercer premio.

El CEE San Germán forma parte de Fundación ASPACE Zaragoza, dedicada al tratamiento integral de personas con Parálisis Cerebral y Patologías afines, y cuenta con un total de 25 alumnos. Su proyecto ‘Dime como cantas y te diré como sientes’, por el que ha sido premiado, persigue aprender a identificar y gestionar las emociones básicas a través de la interacción y el juego con la música.

Concretamente, pretende la mejora de cinco competencias básicas en los estudiantes: la autoconciencia emocional, la autogestión emocional, la conciencia social, las habilidades de relación y la toma de decisiones responsables. El galardón lleva asociado un premio económico de 6.000 euros.

Incluye actividades para la promoción del bienestar del alumnado (tutorías afectivas, apadrinamiento lector, entradas relajadas), para la participación activa de los estudiantes (reunión de delegados, observatorio de convivencia, recreos participativos, velada literaria y taller intergeneracional) y para la creación de redes (plan integral de seguridad del alumnado, hermanamiento con Nicaragua y Ozanam). Por su buen trabajo, el centro ha recibido un premio económico de 4.000 euros.

Los galardones persiguen incorporar en las estructuras de los centros educativos un enfoque integral de la promoción del bienestar emocional del alumnado e implementar proyectos de participación del alumnado que favorezcan el desarrollo de competencias socioemocionales, la cultura de buen trato, la resolución pacífica de conflictos, la prevención del acoso y ciberacoso, la convivencia positiva y el crecimiento personal en un ambiente seguro y saludable.

Además, pretenden ayudar a desarrollar proyectos de coordinación comunitarios para la promoción del bienestar emocional, estableciendo conexiones entre profesionales de centros escolares, centros sanitarios y colectivos locales de apoyo a la infancia y juventud, que sirvan para la formación o consolidación de tejido social, redes de ayuda y que evite la segregación especialmente del alumnado en situación de vulnerabilidad.